Las cosas en mi trabajo marchan bien. Siempre con los retos habituales del día a día, pero con la seguridad de que ya se ha logrado tener un cierto prestigio en el campo profesional, que el futuro es prometedor y que hay y son tangibles las recompensas por el esfuerzo entregado en lo que hago.
Estoy con muchas ganas de desarrollar un nuevo proyecto empresarial que me demandará mucho esfuerzo y dedicación, pero que, como siempre en mi vida, es un reto que me apasiona conquistar y estoy seguro que lo lograré.
En lo personal, pues, estoy viviendo un momento muy agradable. Hace unos meses me mudé a mi propio apartamento, donde vivo solo, cómodo y en paz. Donde hago lo que se me plazca y también donde me voy conociendo más en otras facetas de mi personalidad, facetas que me gustan y me caen muy bien.
Recién estos días he podido arreglar asuntos pendientes con LF, mi ex, con quien hoy mismo tuve una conversación de varias horas en la que me pude reír a carcajadas como nunca antes. Somos buenos amigos y he podido tener la paz interna como para desearle lo mejor para él y su futuro. Me hace muy bien estar en orden con él y dejar en claro muchos rollos que teníamos pendientes. Me gustó leer una frase: “quien te tenga hoy en día tiene mucha suerte”.
Con A los días pasados hemos podido dejar en claro lo que ambos deseábamos del otro, eso me satisface y me trae tranquilidad. Lo quiero muchísimo y me agrada que esté cerca de mí, compartiendo algunos días del mes, vivencias propias, risas, charlas intensas, vino, cenas y una que otra vez también nuestros cuerpos. Tengo con él una relación magnifica que tal y como es ahora, nos satisface.
No me puedo quejar, estoy tranquilo, feliz y listo para seguir los días con muchas ganas.
Presiento que este será un año excelente, lo puedo ver y oler…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario