miércoles, 2 de abril de 2008

Y las cosas se van ordenando


A llegó la madrugada del viernes pasado del viaje de más de un mes que emprendió. En mi mente tenía muchas ideas sobre lo que sucedería entre nosotros al volvernos a ver, pero como siempre sucede en la vida, nada es igual a lo que uno puede planear o imaginar.

Ayer, en la tarde, fue a su casa, aquí en Perú, luego de pasar varios días en la mía.

Lo sucedido en estos días ha sido de suma importancia para nosotros, pues luego de pasar momentos límites pudimos llegar r a establecer una forma de compartirnos que nos brinda paz y armonía. Ha sido una decisión inteligente y sensata.

Eso me lleva a darme cuenta que los sentimientos requieren de alguna especie de “marco” que te permita saber lo que ellos implican para la propia vida. Una vida en la que exista espacio para todo, en la que nos podamos sentir cómodos con nuestros propios espacios, nuestras propias ideas y nuestras decisiones.

Al inicio no te comprendía, pero al final he podido entenderte y darte la razón en lo que me querías dar a conocer.

Estoy en paz y en orden con todo, conmigo, contigo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario