sábado, 18 de noviembre de 2006

¿SOY FELIZ?



Sin ánimo de hacer de esta pregunta una cuestión filosófica, creo pertinente dedicar un espacio en este blog para tocar el tema de la felicidad sin mayores reparos que la más amplia verdad. Y es que no es posible conocernos si no nos damos el trabajo de tomarnos el tiempo necesario para explorar nuestros interiores y así poder averiguar sobre el personaje que se esconde tras la imagen física de nuestro rostro y con ello atrevernos a preguntarnos . ¿SOY FELIZ?
En algún momento de mi vida mantenía la idea de que era mejor que otros opinen sobre nosotros para de esa manera poder entendernos mejor, ver cuales son nuestras virtudes y defectos, pero siempre bajo la óptica de otra persona. Con el tiempo me he dado cuenta que ello es meramente referencial, pues entiendo que cada ser humano que habita este planeta es un mundo en si mismo y cualquier referencia externa hecha sobre nuestra persona y nuestra forma de ser siempre estará impregnada de las experiencias y la óptica personal de quien la emite.

Por ello, estoy convencido que la manera mas efectiva de dar respuesta a esta pregunta es mediante el auto análisis, la introspección, la meditación y la auto ponderación. Esa es la mejor manera que existe para poder conocernos.

Si tuviese que entregar en sucinto análisis una respuesta a la pregunta ¿Soy feliz?, podría empezar a desarrollar una serie de argumentaciones que lleven a la palabra “felicidad” a profundidades insondables alejándola de la realidad. Por ello, prefiero simplemente expresar los motivos que me dan felicidad en la vida y con ello ver si realmente puedo ser feliz.

Soy un tipo que busca permanentemente descubrir la felicidad tratando de hallarla en aspectos diversos de mi vida como por ejemplo en la relación con la familia, en el trabajo, con los amigos, en mis espacios personales, cuando soy hijo, hermano, tío, sobrino, nieto, amigo, abogado, pareja, en fin, en todos los aspectos posibles de mi existencia.

Me veo en esos aspectos y pienso; cómo no poder ser feliz cuando comparto con mi familia el almuerzo del domingo, único momento de la semana en el cual estamos todos juntos. Cómo no poder ser feliz cuando me detengo a escuchar las recomendaciones de mi abuelo con respecto a mi seguridad e integridad personal. Cómo no poder ser feliz cuando comparto con mí hermano las salidas alguno que otro fin de semana para poder divertirnos y enterarnos de lo que pasa en la vida del otro. Cómo no poder ser feliz cuando veo por la web cam crecer a mi sobrino y darme cuenta que vive en un hogar feliz. Cómo no poder ser feliz cuando en mi trabajo hago lo que más me puede gustar en la vida: defender las causas justas, tener la responsabilidad de llevar justicia a miles de personas y ser reconocido por ello en las instancias judiciales Nacionales e Internacionales y encima te paguen por esa labor. Cómo no poder ser feliz cuando comprendes que Dios existe, está presente en nuestras vidas siempre y en todo momento es camino, verdad y vida, aunque existan veces en que me pueda alejar un poco de ese camino. Cómo no poder ser feliz cuando te das cuenta que tus verdaderos amigos siempre están presentes para ti, pese a que no se vean constantemente e incluso transcurra un largo periodo de tiempo sin frecuentarse, al final, son amigos y están presentes siempre. Cómo no poder ser feliz cuando puedes levantarte día a día en las mañanas y siempre tener un buen desayuno servido en la mesa. Cómo no poder ser feliz cuando ya estás convencido de que cualquier experiencia desagradable en la vida siempre nos va a fortificar para poder salir adelante. Cómo no poder ser feliz cuando se tiene la oportunidad de recorrer parte del mundo conociendo nuevas culturas y formas de expresión. Cómo no poder ser feliz cuando entiendes que lo material es solo material e inanimado y que por más posesiones que tengas no serás realmente “rico” y que todo se puede lograr con esfuerzo y trabajo. Cómo no poder ser feliz cuando tienes el privilegio de observar una puesta de sol en un día de verano dándote cuenta que tienes ojos, vista y que respiras por obra y gracia del Ser Supremo. Cómo no ser feliz cuando llego a casa luego de trabajar y mis perros saltan y me mueven la cola dándome la bienvenida. Cómo no poder ser feliz cuando llegas de viaje al aeropuerto y siempre tienes a un ser querido que espera por ti. Como no poder ser feliz disfrutando las cosas simples de la vida. Cómo no poder ser feliz cuando te das cuenta que la vida es un don divino y que es un privilegio el estar VIVO!!!

Si luego de hacer estas reflexiones me volviera a formular la pregunta inicial ¿Soy feliz?, puedo decir con seguridad: SI LO SOY.

Aprendamos a hallar la felicidad en lo que esta a nuestro alrededor, en las cosas que tenemos, en nuestros seres queridos, en lo que somos y hacemos, pues la felicidad nunca se pondrá de manifiesto frente a ti si es que antes no vas en su búsqueda. No permanezcamos en la sombra de la desdicha pensando que el ser feliz es sinónimo de riquezas materiales y abundancia pues ello no conduce a nada, hallemos los ingredientes de la felicidad en lo realmente valioso de la vida.

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